El pádel, deporte que combina la velocidad del tenis con la estrategia del squash, ha conquistado el mundo en los últimos años. Y no es casualidad: la dinámica de los partidos, la accesibilidad y la diversión garantizada atraen cada vez a más aficionados. Pero, para que la experiencia sea completa, el suelo donde se desarrolla el juego se vuelve fundamental, por eso después de mucho estudio y pruebas incluimos en nuestro portafolio PaddleGrass, un césped sintético desarrollado precisamente para este deporte.
El pádel surgió hacia 1890, cuando los pasajeros de los barcos ingleses intentaron adaptar la práctica del tenis al espacio del barco. Otros dicen que el deporte comenzó a practicarse en tierra en 1924, cuando el estadounidense Frank Beal improvisó unas canchas en los parques municipales de Nueva York y le puso el nombre de pádel tenis. En Brasil, el deporte llegó recién en 1980, cuando uruguayos y argentinos construyeron la primera cancha en la ciudad de Jaguarão, municipio ubicado en el extremo sur de Rio Grande do Sul. Las primeras canchas fueron de arcilla: una tierra apisonada, cubierta con una capa de polvo de teja o ladrillo. Este tipo de pavimento sigue siendo habitual en Europa y Sudamérica, pero el césped sintético está ganando fuerza por sus bondades, ya que la grava es cara de mantener: hay que mojarla, sustituirla por polvo de baldosa o ladrillo y pasar una “escoba” constantemente para que el tribunal permanezca uniforme.
El césped sintético PaddleGrass de Sportlink vino a innovar en esta modalidad: brindando un piso nivelado, al tener una manta compuesta por muchos hilos por metro cuadrado, también brinda un piso sin agujeros que puedan interferir en la trayectoria de la pelota: esto contribuye a un juego más justo y predecible, aumentando el rendimiento de los jugadores. Además, ofrece una resistencia ideal para el movimiento de la pelota, aportando la velocidad deseada para el estilo de juego del pádel, permitiendo jugar con mayor control y precisión. También protege la salud de los jugadores al no requerir el uso de pesticidas y herbicidas para controlar el crecimiento de malezas.
¡Presentes en todos nuestros céspedes, la resistencia al impacto y la superficie antideslizante también están presentes en el césped de pádel! Esto garantiza una vida útil mucho más larga que el césped natural, porque elimina la necesidad de riego, ayudando a preservar el medio ambiente y reducir los costes de mantenimiento.
Hoy presente en más de 12 países, Sportlink conoce las últimas tecnologías para la fabricación de césped sintético, de acuerdo con la norma ISO 9001:2015, eligiendo materiales para las más diversas necesidades y requisitos técnicos. Nada mejor que poder contar con una empresa especializada en la fabricación de proyectos de césped deportivo sintético.
Invertir en PaddleGrass es invertir en un producto que cuenta con tecnología de punta e innovación y una invitación a prepararte para juegos intensos, para momentos de pura emoción y para desafiar tus propios límites. ¡Ven a jugar con Sportlink, aquí la resistencia va más allá del deporte!
